TRAYECTORIA

Bordados Salteras da sus primeros pasos en 1982 para atender las necesidades de la Hermandad de la Vera-Cruz de su localidad. Gracias a la paulatina formación y buen hacer de sus fundadores, pronto reciben el primer encargo fuera de su población, concretamente para la Santa Cena de Puente Genil, Córdoba. Es a comienzos de los años 90 cuando la firma adquiere carácter empresarial.



Tras el fallecimiento del artista Alfonso Reyes, alma máter durante la primera etapa del taller, José Manuel Azuaga Polo y Alfonso Verde Ortiz son en la actualidad las manos visibles de este sello artesanal altamente especializado en bordados a realce y de aplicación, así como en la restauración de históricas joyas sacras a las que devolverles todo ese esplendor original.



Palios, mantos, estandartes, túnicas, faldones, insignias, simpecados rocieros y un largo etcétera de trabajos han surgido de su imaginario artístico para Sevilla, Córdoba, Granada, Cádiz, Huelva, Almería, Madrid, Ciudad Real, Albacete, Alicante, Tenerife o Buenos Aires.



Bordados Salteras ha restaurado piezas de destacados autores como Rodríguez Ojeda, las hermanas Antúnez y Patrocinio López, entre otros.